Por cuarto año la Mancomunidad de Municipios de La Serena ha invitado a los jóvenes de la comarca a que estimulen su creatividad literaria a través de un Concurso de Cuentos. Este año se celebraba su cuarta edición y se pedía a los concursantes que redactaran en varios folios una historia que abordara temas como los hábitos saludables, la discriminación o la libertad y la autonomía en la juventud.
Este concurso ha despertado la vena escritora de 85 jóvenes de entere 10 y 20 años que han presentado sus trabajos ante un jurado formado por docentes del programa Aprendizaje a lo largo de la vida y por la presidenta de la Mancomunidad de La Serena, Bibiana Frutos.
Entre todos se han repartido seis premios distribuidos en tres categorías dependiendo de las edades. La primera correspondía a Educación Primaria. La ganadora ha sido María del Carmen Cabanillas Alcántara, alumna de 6º de primaria de Puerto Hurraco que estudia en el C.R.A Esparragosa de la Serena. Se ha llevado este premio por el cuento titulado ‘Eso de la droga'. El segundo premio de esta primera categoría ha recaído en
Verónica Sanguino Nogales del Colegio San José de Benquerencia de la Serena con la narración
‘El descubrimiento de Naty'.
En la segunda categoría concurrían los alumnos de la ESO de toda la comarca. Pero han sido los cuentos de Nazaret Serrano Simancas y de Celia Muñoz Flores, ambas de Cabeza del Buey, los que se han llevado el primer y segundo premio respectivamente. La primera con el cuento ‘Nerea' y la segunda con ‘Pesadilla en Berna'.
La última categoría de este concurso estaba dirigida a los estudiantes de Bachillerato. Liliana Patricia Moura Santos, con la historia ‘Adicción y castigo', ha sido la ganadora del primer premio. El segundo galardón se lo ha llevado Carmen Hornillo Lambea, con el cuento ‘Ganándole el pulso al dolor'. Ambas son estudiantes del IES Quintana de la Serena.
Los primeros premios de cada categoría consistían en un vale de 120 euros, mientras que los segundos se han llevado 60 euros, además de un trofeo para cada uno. Los premios fueron entregados el pasado 14 de febrero por la gestora cultural de la Mancomunidad de La Serena, que se desplazó a las clases de los premiados para entregarles su reconocimiento y para que leyeran ante sus compañeros las historias ganadoras.
Este concurso es una iniciativa del área de cultura de la Mancomunidad de Municipios de La Serena, y forma parte del Programa Pueblos de la Consejería de los Jóvenes y el Deporte de la Junta de Extremadura.
(Fuente de información: 20 minutos.com)
Verónica Sanguino Nogales con su hermana
EL DESCUBRIMIENTO DE NATY
Autora: Veronica Sanguino Nogales.
Había una vez una una ciudad muy pequeñita llamada: “Chuchelandia”. Allí la gente sólo comía bombones, bollos, tartas, magdalenas,etc... Era una ciudad con mucho colorido y las casas estaban hechas de golosinas y chuches.
Un día Naty estaba charlando con sus amigos, pero sus amigos la notaban rara, Timy le preguntó:
• ¿Qué te pasa Naty?
• No sé, respondió Naty, siento la necesidad de buscar cosas nuevas. Y entonces cuando todos volvieron a sus casa, Naty, sin pensárselo dos veces, se dirigió hacia el bosque. Estuvo toda la noche en el bosque con los animalitos, las flores, etc..
• Naty estaba cansada y se quedó dormida. Al despertar estaba hambrienta, y empezó a caminar en busca de comida, pero no encontró nada de lo que estaba acostumbrada a comer. Se dio cuenta que los animales se alimentaban de los frutos que había en los árboles y arbustos, y decidió probarlos. Los frutos eran de varios colores, pero además eran jugosos y dulces. Siguió caminando y llegó a una casa pequeñita. Al lado de la casa había un anciano cuidando unas plantitas que tenía sembradas; éstas también tenían frutos de distintos colores y formas. Se acercó al anciano y le preguntó:
• ¡Hola, soy Naty!, ¿qué frutos son esos?
Y el anciano le responde:
• Son verduras y hortalizas, que aparte de estar riquísimas son muy sanas de comer. ¿Nunca las has probado?
• Yo vengo de Chuchelandia, allí sólo comemos chuches, bombones, dulces, etc...Pero esta mañana he probado unas frutas de los árboles riquísimas.
Y el anciano le dijo:
• ¿Por qué?, ¿no sabéis que hay muchas formas de cocinarlos?. Con las verduras y hortalizas se pueden hacer sopas, cremas, estofados y más cosas. También se pueden comer carnes y pescados. Con el trigo que sembramos hacemos pan y también bizcochos con las frutas tal cual o en zumos están deliciosos.
Naty se quedó una temporada con el anciano, y fue probando todas esas comidas, a cada cual más rica.
Entonces, un día le dijo Naty al anciano:
• Tengo que volver a mi ciudad y enseñales todo lo que he aprendido para que nadie se pierda todos estos manjares.
• Me parece muy bien, dijo el anciano. Además, tú misma has comprobado que desde que comes toda esta variedad de comida te encuentras mejor.
• Sí, respondió Naty. Por eso quiero que todos mis familiares, amigos y vecinos coman así, para que vivamos mejor y más felices.
Naty regresó y en cuanto les enseñó todo a sus vecinos, éstos no tardaron en darse cuenta de todo el bien que había hecho Naty por ellos. Por eso, toda la ciudad decidió nombrarla la vecina de honor, y le hicieron una fiesta que para sorpresa de Naty, los platos estaban llenos de frutas de colores a cada cual más sabroso.
Desde entonces en Chuchelandia vivieron sanos y fueron felices y comieron perdices, y muchísimas más cosas, pero todas sanísimas.
Fin
Enhorabuena a la autora y al Colegio San José. Esperemos que cunda el ejemplo para que sigan saliendo "alevines" de buenos escritores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario